Tener baja o alta estatura no pasa por una cuestión estética y no debería ser motivo de bullying. Pero sí es una razón para consultar con un profesional, que puede brindar asesoramiento. La campaña tuvo como eje principal la difusión de experiencias reales de un padre y una madre que sufrieron bullying por estatura durante su infancia. Julián tiene un hijo que ya pasó por un tratamiento y María Victoria tiene un hijo que se encuentra en tratamiento relacionado con un trastorno en el crecimiento. Gracias a ellos, se pusieron sobre la mesa temas de relevancia para las problemáticas del bullying y del desarrollo en la niñez.
La estrategia e implementación de medios permitió llegar a los usuarios de una manera más personal e invitándolos a ser parte de una serie de historias interactivas que se realizaron a través de las redes de la asociación.